jueves, 26 de septiembre de 2013

2º Bachillerato Filosofía: Sócrates

                                   SÓCRATES
              (LA FUNDACIÓN DE LA FILOSOFÍA MORAL)         


    1.        CONTEXTO HISTÓRICO-FILOSÓFICO (Sócrates en el contexto y la
           problemática de la filosofía antigua).
Todos los problemas filosóficos han surgido en el contexto de unos hechos históricos y socioculturales, así como en el marco de una corriente filosófica o frente a otra corriente. Sócrates no es la excepción, así, para comprender el significado y alcance de su filosofía debemos  acudir al contexto en el cual desarrolló sus ideas.
A.   Ámbito histórico y sociocultural:
 Podemos distinguir tres fases a lo largo del s. V y IV.
1ª) La primera viene marcada por las GUERRAS MÉDICAS (500-479) en las que los griegos vencen a los persas. Consecuencia del éxito es la consolidación política y social de la polis, ámbito global en el que cobran sentido los ciudadanos y sus actividades, y del sistema democrático que se consolida con Pericles.
La Democracia favoreció la intervención de un mayor número de ciudadanos en los asuntos públicos, y otorgó una creciente importancia a las asambleas (discusiones y debates políticos y jurídicos), lo cual conllevó el nacimiento de una nueva cultura orientada a las cuestiones prácticas del gobierno de la ciudad y la administración de la justicia. El participar activamente en tareas rectoras hace que el ciudadano se considere un elemento importante y activo en la ciudad; la política no es exclusiva de unos cuantos, sino tarea de todos. Ello tiene su máxima expresión en la fusión existente entre la moral y la política (presente en Sócrates, Platón, Aristóteles), ya que las virtudes exigibles en la vida pública son necesarias en la vida privada, y viceversa.
Un factor esencial en la armonía de la polis es la ley, el nomos. Ésta, es incuestionable e intocable en cuanto que es "expresión de la voluntad de los ciudadanos", debe prevalecer sobre los ciudadanos y sobre las instituciones.
2ª) La segunda etapa viene marcada por el IMPERIO MARÍTIMO ATENIENSE (477-425), cuyo desarrollo conduce a la apertura de la ciudad-estado al mundo,  Atenas se convierte en una ciudad cosmopolita y hegemónica frente a otras ciudades.
3ª) Finalmente, la última fase la marca la GUERRA DEL PELOPONESO (431 - 404) contra Esparta, la cual pone punto y final a la supremacía de Atenas provocando la definitiva crisis de las ideas democráticas (instauración de la oligarquía de los Treinta Tiranos), y de disolución de la polis. En general, tras la Guerra del Peloponeso se inició el derrumbe del mundo griego.

B.   Contexto filosófico:
·         Se inicia con una crisis en las investigaciones presocráticas sobre la physis y el auge del pensamiento en torno a los asuntos humanos: la ética y la política.
·         La segunda época, marcada por la expansión ateniense, es la época de la introducción y asentamiento de la Filosofía en Atenas y, con ella, la racionalización y crítica de todas las creencias políticas establecidas. Se trata de una época marcada por teorías contrapuestas entre sí, y por la notable importancia de la habilidad dialéctica, que servirá de marco para el debate entre pensadores especializados en la enseñanza de retórica y dialéctica, los Sofistas, y un Sócrates absolutamente preocupado por la virtud ético – política del hombre griego.
·         La relevancia del problema de la naturaleza de la virtud y de su posibilidad o no de enseñanza, fue muy grande. El pensamiento sofista se asienta en el relativismo escéptico. Distinguen entre lo justo por naturaleza y lo justo por convención, convirtiendo tanto la polis como la virtud moral, en mera convención social. Frente a ellos, otros opinan que el hombre es bueno por naturaleza, una especie de regalo de los dioses. Para Sócrates la virtud que es consecuencia del saber, puede ser enseñada y aprendida. Platón sigue a su maestro y, ya en el s. IV, Aristóteles afirmará que, aunque la virtud no es antinatural, tampoco es por naturaleza sino que se adquiere por hábito, hasta que llega a ser como una segunda naturaleza. En lo tocante a su enseñanza, ésta solo es efectiva cuando ya se posee el hábito; en caso contrario, es muy difícil.
En esta problemática se concentran las enseñanzas de Sócrates. Su contribución a la filosofía ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo (“conócete a ti mismo”). Veámoslo.

    2.        SÓCRATES  (LA FUNDACIÓN DE LA FILOSOFÍA MORAL)        

Filósofo griego fundador de la filosofía moral o axiología que ha tenido gran peso en la filosofía occidental por su influencia sobre su discípulo Platón.
Nacido en Atenas (470-399 a. C), hijo de un escultor, y de una comadrona, recibió una educación tradicional en literatura, música y gimnasia. Más tarde, se familiarizó con la retórica y la dialéctica de los sofistas, las especulaciones de los filósofos jonios y la cultura general de la Atenas de Pericles.
El problema “socrático” es el de fijar con exactitud cuáles fueron sus enseñanzas filosóficas ya que él no escribió nada. Las 3 fuentes más directas para conocer sus ideas son: “las obras socráticas” de Jenofonte, “los diálogos” de Platón, y las “Nubes  de Aristófanes (algunas afirmaciones de Aristóteles). Éstas difieren en muchos aspectos por lo que acentúan el problema: La imagen que ofrece su discípulo Platón parece la más justa, aunque en ciertas ocasiones está idealizada.
Sócrates y los sofistas  comparten la despreocupación cosmológica y la orientación humana de sus ideas. También la educación de los ciudadanos y la actitud crítica ante las costumbres tradicionales, pero tanto por su método    como por sus doctrinas se opone a éstos.
Critica duramente el relativismo epistemológico y moral de la sofística. Sócrates quiere alcanzar un conocimiento objetivo (su método será la mayéutica)  y normas firmes, universales para la vida.

2.1  OBETO DE SU FILOSOFIA: LA CUESTIÓN MORAL
Podemos decir que con Sócrates cambia la dirección del pensamiento. Se trata de conocer ante todo qué debe conocer el hombre para alcanzar la felicidad, la cual es primordialmente felicidad interior (no el placer o lo útil, como la sofística). En último término nos podemos preguntar por la Nat siempre que tengamos presente que ese saber es vano sino va dirigido a iluminar la realidad del hombre. Y como la realidad del hombre es para Sócrates de carácter moral LA CUESTIÓN MORAL (“conocer el bien”)  y no la cosmológica o la epistemológica, es el centro de su filosofía. En oposición a los sofistas, los cuales se prestaban a debatir y defender cualquier asunto de la vida pública, Sócrates se interesa únicamente por aquella discusión que tenga por objeto el conocimiento de lo bueno y de lo malo, de la justicia. Sócrates quería descubrir normas morales universales que pudiesen servir de guía para la conducta humana (frente al relativismo moral de los sofistas). Pero para ello era necesario en primer lugar llegar a una definición universal. teníamos que estar seguros que esa verdad, que ese saber, era auténtico. ¿Qué quiere decir esto? Pasemos al siguiente punto.

2.2  EL CONCEPTO APLICADO A LA ÉTICA: la búsqueda de la esencia
  • Es fundamental el papel que desempeña en Sócrates la DEFINICIÓN de
la cual es considerado el inventor. Aristóteles dice que a Sócrates pueden atribuírsele con justicia dos adelantos científicos: el empleo de los “razonamientos inductivos” y “la definición universal”.
Todo lo que conocemos por los sentidos es cambiante (Parménides) y está sujeto a opinión. Sin embargo, LA RAZÓN es capaz de conocer en las cosas sensibles, características o propiedades que son comunes a las cosas que llamamos con el mismo nombre. Por eso, aunque las cosas cambien, hay algo que permanece, algo no visible: el concepto.
Los ejemplos concretos pueden variar, más la definición se mantiene invariable. Pese al contraste entre el singular y el universal, la definición posee un carácter constante y permanente (para ello cuenta con el diálogo como método).
- Los conceptos son:
1. Universales; se pueden atribuir a todo aquello que se designa con el mismo nombre.
2. Son inmateriales, pero reales.
·         El concepto capta la esencia de una cosa (esencia→ aquello que hace a
una cosa ser lo que es).
4. Los conceptos captan la verdad de las cosas mientras que las sensaciones sólo captan aquellas características que son cambiantes, por eso dan origen a la opinión (doxa), en cambio los conceptos son origen de la verdad (conocimiento→ Episteme)
5. Con esta teoría demuestra que la Cª es un conocimiento que busca la verdad, porque trata de lo universal, es decir, los conceptos. No es un conocimiento opinable, busca verdades que permanecen, huye del relativismo (como el de los sofistas).
·         Ahora comprendemos fácilmente que es lo que llevó a Sócrates a
considerar tan importantes las definiciones universales: interesado sobre todo por la CONDUCTA ÉTICA, vio que la definición es como una sólida roca que sirve de asidero a los hombres en medio de las doctrinas relativistas de los sofistas: para una ética relativista, la justicia, por ejemplo, varía de una ciudad a otra, nunca se puede decir que la justicia sea esto o aquello, ni que determinada definición suya valga para todos los estados.
En cambio, según Sócrates, si de una vez para siempre logramos dar una definición universal de la justicia, que exprese su íntima naturaleza y sea válida para todos los hombres, entonces contaremos con algo seguro sobre lo cual construir y juzgar no solo las acciones individuales, sino también los códigos morales de los distintos Estados, en la medida que tales códigos encarnen la definición universal de la justicia, o por el contrario, se aparten de ella.
Sócrates estaba convencido de que para el recto gobierno de la vida es esencial tener un conocimiento claro de la verdad. Quería promover el “nacimiento” (mayéutica) de ideas verdaderas en la clara forma de la definición, no con fines especulativos, sino con un fin práctico (de ahí su preocupación por la ética: el conocimiento se busca como un medio para la acción ética).

2.3 INTELECTUALISMO MORAL: SABER Y VIRTUD COINCIDEN
·         Es necesario definir con precisión los conceptos por dos motivos (fin
Práctico):
 1. para restablecer la comunicación y hacer posible el diálogo sobre temas morales y políticos.
2. Es necesario definirlos con exactitud, además por una segunda razón: y es que según Sócrates, solamente sabiendo qué es la justicia se puede ser justo, solamente sabiendo qué es lo bueno se puede obrar bien. A esto se denomina INTELECTUALISMO[1] MORALdoctrina que identifica la virtud con el saber.
La conducta del hombre está en relación directa con su conocimiento. no hay hombres malos, sólo ignorantes”.
Cuando un hombre descubre el bien lo hará siempre. Una mala conducta moral es, en todos los casos, un error de conocimiento, fruto de la ignorancia[2]. Una consecuencia notable del intelectualismo moral es que en esta teoría no hay lugar para  las ideas de pecado y culpa (cristianismo). El que obra mal no es en realidad culpable sino ignorante.
·         toda virtud  es un saber. El conocimiento produce convicciones que
llevan al hombre a actuar conforme a ellas. El bien, la virtud, es aquello que perfecciona al hombre en su espíritu. La virtud no es conseguir éxito o placer sino un perfeccionamiento interior. Para practicar la virtud es necesario conseguir el dominio de sí ya que sólo es libre quien consigue dominar los placeres del cuerpo porque entonces se encuentra capacitado para buscar el bien del espíritu. La virtud engendra felicidad.

2.4  EL MÉTODO SOCRÁTICO: LA MAYEÚTICA
La verdad la lleva cada uno en sí mismo y tiene que descubrirla; desde fuera sólo cabe que alguien ayude a otro a descubrir en sí mismo la verdad de que es portador. Es decir, que haga de “comadrona”, mediante “la mayéutica”.
Es un método pedagógico, ayuda a pensar. Sócrates no se coloca en posición de enseñar algo a quien no sabe sino que parte de una situación de igualdad. él no sabe nada. la verdad se descubre en la dialéctica, en el diálogo, aunque la iniciativa la lleva Sócrates. En el diálogo, el interlocutor descubre la verdad.
Consta de dos momentos o partes: una negativa y demoledora y otra constructiva y positiva:
1. Ironía: es la 1ª parte del diálogo, dirigido por Sócrates, de tal manera que él que responde tiene que admitir que no sabe nada. Incluso se llega a ridiculizar al interlocutor. Así pues el punto de partida para filosofar es reconocer que no se sabe nada. “Sólo sé que no sé nada”.
2. Mayéutica: parto, dar a luz. Las preguntas están dirigidas para delimitar el contenido de algún concepto, distinguiéndolo de aquellas cosas que no forman parte del concepto. La discusión irá poniendo de manifiesto la relatividad y parcialidad de las opiniones particulares y la necesidad de buscar aquello en lo que todos coinciden. Esta parte del proceso, que es la parte propiamente mayéutica, conduce a la definición: un conocimiento cierto, seguro universal y necesario, frente a la opinión.
Sócrates con este método quiere combatir el relativismo. La Cª es un conocimiento que busca la verdad, porque trata de lo universal, es decir, los conceptos. No es un conocimiento opinable, busca verdades que permanecen, huye del relativismo.



[1] Intelectualismo: en general, es toda teoría, escuela o corriente filosófica que establece la primacía del discurso racional frente a otras formas de conocimiento o de actuación, como la intuición, la voluntad o el sentimiento.
[2] No concibe lo que luego llamará Aristóteles acrasia, “conocer el bien, y hacer, sin embargo el mal”.