viernes, 27 de septiembre de 2013

LA FILOSOFÍA ESPAÑOLA

1. LA FILOSOFÍA DE JOSÉ ORTEGA Y GASSET EN EL CONTEXTO FILOSÓFICO-ESPAÑOL CONTEMPORÁNEO.

● Los avatares históricos que afectaron a Ortega fueron la crisis del 98 español, la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República en la que él participó activamente, al menos, al principio. La guerra civil y su exilio, la España franquista, su vuelta a esta España a partir de 1945, y por ende, las cuestiones europeas: 1ª Guerra Mundial, Europa de entreguerras, ascenso del nazismo y fascismo al poder, 2ª guerra mundial, la postguerra, etc.…
Madrileño, de familia liberal, propietaria de "El Imparcial”. Estudió en Madrid y
completó sus estudios en Alemania.
● Ortega, fundiendo periodismo y filosofía, contribuyó a divulgar esta última y sobre todo a que se conociera en España las investigaciones que tenían lugar fuera de ella, particularmente en Alemania (en 1917 funda “el Sol”, y en 1923 la “Revista de Occidente”).
● Una de sus máximas preocupaciones era la crisis europea y la española en concreto. Esta crisis se apreciaba en una sensación de desorientación y en una pérdida de confianza en la razón como instrumento para resolver los problemas humanos.
Un caso claro sería el “del sentido trágico” que Unamuno encontraba a la vida, al que Ortega pretendía oponer otro más “festivo”. En este sentido es fundamental entender EL RACIOVITALISMO como un intento de rescatar la razón de la reacción visceral unamuniana,  en la que lo importante eran los sentimientos de las personas y la angustia que produce en el hombre la consideración de la muerte.
● Ortega achacaba este tipo de actitudes a que la apuesta ciega realizada por el racionalismo y el idealismo a favor de la razón. Esta apuesta había producido un gran avance científico, pero no resolvió los problemas humanos, por lo que se había caído en una reacción de desconfianza.
Confiaba en que el trabajo de su generación serviría para resolver “el problema de nuestro tiempo”: superar el idealismo.
● Proponía como solución no un rechazo, sino un rescate de la racionalidad, pero  con otra forma: dejar que LA RAZÓN VITAL ocupe el lugar de la fría razón cartesiana, poniéndola al servicio de la vida y no al contrario. Rechaza una “razón pura”, aislada. Debido a esto, Ortega se impuso una reforma total de la filosofía, y por tanto del ser y del conocer.
Entendía la filosofía COMO UN SABER RADICAL, que plantea los primeros y los últimos problemas y así se distingue de los otros conocimientos que domestican la vida y la fraccionan.
● En Ortega confluyen muchas líneas de pensamiento, hasta tal punto que algunos le han negado originalidad (neokantismo, vitalismo, fenomenología, historicismo, Heidegger…). Siendo esto verdad, también hay que reconocer que Ortega es un pensador original, y que dotó a la filosofía española de un lenguaje propio y digno y fue una de las piezas claves del renacer intelectual español.
Resultado de su esfuerzo personal no es solo la Revista de Occidente, sino el florecimiento de una generación de pensadores que ha sido denominada “Escuela de Madrid”, en la que destacan algunos autores como Manuel García Morante, Xabier Zubiri, Julián Marías, María Zambrano, Laín Entralgo, Aranguren, Ferrater Mora etc. ...[1]

2.  QUÉ ES FILOSOFÍA

2.1  DESCRIPCIÓN DE SU FILOSOFÍA

Para Ortega la Filosofía no nace por razón de utilidad o por capricho, es una necesidad del intelecto, es algo “vital”. La filosofía no es algo rígido y estructurado, sino flexible, abierto, vivo, como la propia vida. No tiene nada que ver con la simple utilidad: el filósofo no puede preguntarse para qué sirve la filosofía... Al filósofo le caracteriza el afán de entender, de captar la realidad del mundo, el Universo. La filosofía es conocimiento del Universo.
Más que leer filosofía hay que desleerla, es decir, pensar cada frase, descender hasta su significado; A la lectura “horizontal”, al simple patinar mental, hay que implantar la lectura vertical, “significativa”.

2.2  OBJETO DE LA FILOSOFÍA

● El objeto de la filosofía es “el conocimiento del Universo o cuanto hay” (lecc.9).  Podemos señalar una serie de notas en relación a este objetivo:
1. La filosofía aspira al conocimiento de cuanto hay”, no cuanto existe: hay cosas que no existen, pero las hay (un cuadrado redondo).
2. La filosofía aspira al conocimiento del Universo, pero, ¿qué cosas hay en el Universo?:
-  Las que acaso hay, lo sepamos o no.
-  Las que creemos erróneamente que hay, pero no las hay.
-  Las que podemos estar seguro de que las hay. (son estas últimas las que sin duda constituyen los datos del Universo).

2.3  METODOLOGÍA FILOSÓFICA

● El método que utiliza Ortega es el asedio filosófico”, no trata un tema directamente, sino dándole vueltas, planteándolo en contextos diferentes, profundizando...
● Este método tiene unas características:
1. Imperativo de autonomía: La filosofía se plantea un problema, sin creencias previas, el filósofo renuncia a apoyarse en nada interior.
2.  Imperativo de pantonomía: Busca el conocimiento del Universo entero.
3. Imperativo de esencialidad: Busca la raíz de lo que hay, el dato esencial y ese dato es el ser de las cosas (por eso la filosofía de Ortega es ante todo ontología “tratado del ser”).
4. Conocimiento teórico: la teoría es un conjunto de conceptos, los cuales son expresables e intersubjetivos.
Esta última característica hay que tenerla muy en cuenta porque si bien hay que diferenciar el campo de acción de la filosofía en relación a otras Ciencias, también hay que diferenciarla del “misticismo”: Para Ortega lo inefable o indecible no es un concepto. El conocimiento sobre lo inefable es todo menos filosofía. [La filosofía busca la “aletheia”, la transparencia, el desvelamiento de algo y esto también es un “hablar” (logos), por eso  será también una ontología, “un habla que nos desvela el ser de las cosas”].

3PERSPECTIVISMO (Teoría del conocimiento)

● Esta etapa va de 1914 a 1923. Esta doctrina se llama también circunstancialismo y consiste en que no debe haber ningún dato de la realidad ni ningún problema, por pequeños que nos pudieran parecer, que deban ser dejados de lado en la reflexión filosófica. El método de la circunstancialidad parte de la reflexión sobre las cosas que nos son más próximas, las cosas que nos rodean, para elevarse paulatinamente a las más lejanas.
● El Perspectivismo afirma lo siguiente:
1. Que todo conocimiento está anclado siempre en un punto de vista, en una
situación concreta, en una circunstancia. La única perspectiva de la realidad que se puede tener es individual.
2. Que en su propia esencia, la realidad misma es multiforme, atendiendo a la
pluralidad de puntos de vista.
3. El perspectivismo sostiene la multiplicidad de los posibles puntos de vista sobre la realidad, pero esta multiplicidad debe ser unificada desde algún principio rector. Este principio rector radica, para Ortega, en la afirmación de que esas perspectivas múltiples no son contradictorias y excluyentes unas para las otras. Muy al contrario, esas perspectivas deben ser unificadas, porque en cada una de ellas hay una gota de verdad;
4. De modo que  “la verdad” está constituida por la unificación de las múltiples perspectivas. Ello lleva a entender la verdad como algo que se va alcanzando paulatinamente en la medida en que se van unificando las perspectivas.
No obstante, aunque el ser del mundo es perspectiva y el yo es circunstancial, ello no aboca en absoluto al mero relativismo. Para evitar tal posibilidad, Ortega intenta conciliar la multiplicidad de perspectivas en la unidad de la verdad, lo que le conduce a la reflexión SOBRE LA HISTORIA: Cada individuo –persona, pueblo, época– es un órgano insustituible para la conquista de la verdad.
Ortega se dirige contra el objetivismo de la verdad, que presupone que la verdad es una y la misma para todos los hombres y que debe ser entendida y comprendida en idénticos términos, y contra el subjetivismo, para el que no habría posible acuerdo entre los sujetos, pues la percepción de la verdad de cada uno sería exclusivamente la de cada cual (escepticismo).
Según esto para Ortega, el otro tiene un valor en sí, en cuanto sujeto de perspectivas, aunque su perspectiva no coincida en ningún momento con la mía. El otro será más valioso en la medida en que refleje mejor su perspectiva, en la medida en que sea más fiel a su individualidad. El único imperativo que puede mantenerse como absoluto es, precisamente el imperativo de la individualidad, el que nos ordena a ser fieles a nuestros propios puntos de vista.
● Una vez fuera de los márgenes angostos del relativismo y del escepticismo, se
impone como solución la síntesis de perspectivas, que puede ser resumida en el plano moral, político o religioso con el término de “tolerancia”. Tolerancia no significa renuncia a las propias posiciones o el empeño en que el otro renuncie a las suyas. Por el contrario, tolerancia significa la aceptación de que las posiciones del otro tienen el mismo derecho a existir que las mías, porque unas y otras son parciales y complementarias.
● El perspectivismo no es una doctrina accidental sino que se convierte en la piedra angular de su teoría del conocimiento. En ésta se opone Ortega  tanto al idealismo como al realismo.

4. ORTEGA Y GASSET, NI REALISMO, NI IDEALISMO: EL RACIOVITALISMO
→ La filosofía de madurez de Ortega y Gasset es conocida como ‘RACIOVITALISMO’ y abarca de 1923 a 1955. Con este término se trata de reflejar aquella doctrina intelectual que pretende superar críticamente las posturas filosóficas del vitalismo y del racionalismo conjuntamente, elaborando una concepción del mundo que recoja y corrija a ambas.
● En primer lugar es preciso volver a pensar radicalmente fuera de los márgenes del realismo y del idealismo. No podemos reducir lo humano a mero fenómeno biológico, pero tampoco podemos aceptar una razón que ha suplantado la vida y ha puesto ésta en función de aquella.

Al hilo de su crítica al realismo e idealismo Ortega va exponiendo sus ideas:

a) EL REALISMO comienza con la filosofía griega y consiste en la creencia de que el mundo está compuesto por cosas con independencia del sujeto que las piensa, es lo que Ortega llama ‘realismo ingenuo’. Desde ese punto de vista, los seres humanos no tenemos nada de especial, y la realidad puede existir independientemente de que haya sujetos capaces de pensar en ella.
En el realismo, el “yo” centra la atención en las cosas que le rodean y éstas impiden que el “yo” se dé cuenta de sí mismo. Para el yo sólo existen las cosas corporales y no duda de ellas para nada. Sin embargo para Ortega esto es una “ingenuidad filosófica”, porque para el realismo, la conciencia ha sido algo secundario.
No se puede admitir que el sujeto sea un simple trozo de la realidad, el sujeto no es una cosa más del cosmos (no tiene Naturaleza tiene Historia): el sujeto es el que recibe todas esas impresiones, el que las selecciona, el que las vive. El realismo no ha sabido dar importancia al yo y ha quedado absorbido por el mundo exterior.

b) EL IDEALISMO moderno arranca con Descartes y parte del dato incuestionable de la ‘duda’; para él la única realidad segura es la existencia del yo, del sujeto que piensa, por eso hace depender el mundo de la conciencia;
Para el idealismo las cosas  son estados de “nuestro yo”, contenidos de conciencia. El sujeto, señala Ortega, se traga el mundo exterior, de tal modo que éste desaparece. Las cosas son, en cuanto son para mí, la verdad radical es  el yo, mi pensamiento. Las cosas dependen del yo.
Para Ortega el idealismo tiene razón cuando dice que yo no puedo saber de las cosas más que en cuanto son pensadas por mí. Pero el idealismo no puede afirmar la independencia del sujeto con respecto a las cosas: no puedo hablar de las cosas sin el yo, pero tampoco puedo hablar de un yo, sin las cosas. No existe el yo sin cosas, sin mundo. El sujeto que piensa y lo pensado son realidades inseparables. Yo me encuentro al mismo tiempo con “mi yo” y “mis cosas”. El dato radical del Universo no puede ser el pensamiento, sino el pensamiento más las cosas.
Como conclusión de esta crítica al idealismo y realismo, podemos decir que la realidad del mundo no está ni fuera (realismo) ni dentro de mi pensamiento (idealismo): está con mi pensamiento; la conciencia y el objeto, yo y las cosas, inseparablemente unidas, es decir, LA VIDA (‘hallarme yo en el mundo’, esto es lo que Ortega llama ‘el tema de nuestro tiempo’). 
EL RACIOVITALISMO es la teoría del conocimiento que parte de la vida. Hay una estrecha unión entre razón y vida, razón e Historia. La razón da cuenta de hechos vitales y tiene que usarse sobre todo, para vivir. Una razón vital, no pura.
Dos van a ser los conceptos claves del raciovitalismo: la vida y  la razón vital.↓

5     LA VIDA HUMANA, HISTÓRICA Y SOCIAL

5.1  LA VIDA COMO REALIDAD RADICAL

El centro de atención de la Filosofía de Ortega es la vida (no es el mundo externo -realismo-; ni el sujeto -idealismo-) la cual incluye el sujeto y el mundo.
Pero, ¿qué sentido tiene?, ¿cómo podemos caracterizar esa vida?:
1. La vida es la realidad radical, dentro de la cual se encuentran las demás realidades.
2. La vida es encontrase con el mundo. No es nada abstracto, sino mi vida personal e intransferible, la que yo vivo sufro...
3. La vida es ocuparse de algo; la vida es constante decisión y decidimos para algo. Por eso la vida es anticipación, prefigurar el futuro, lo que deseamos ser.
4. La vida es un quehacer, nada se nos da hecho, la vida es un problema a resolver. Por eso tiene que proyectarse y el mundo ofrece un abanico de posibilidades a elegir, así que la vida es LIBERTAD. (Ortega, como la mayoría de los existencialistas, mantiene una postura similar en torno al problema de la libertad humana: el hombre está condenado a ser libre. Siempre nos vemos obligados a elegir, y mientras sigamos viviendo tendremos que tomar decisiones y asumir la responsabilidad. Vivimos en unas circunstancias que nos condicionan pero nos dejan también un margen de posibilidades entre las que tendremos que ir decidiendo nuestro futuro; por eso la libertad es una de las características esenciales del vivir).
5. La vida es un problema: cada uno de nosotros es un problema, nos encontramos viviendo sin saber cómo ni por qué, nos encontramos con un entorno problemático.
6. La vida es encontrarse a sí mismo: darse cuenta de uno mismo y del mundo que le rodea.
7. La vida es coexistencia con los demás individuos. El hombre aislado es pura abstracción. Hemos sido arrojados a una vida que supone una totalidad: personas, mundos, circunstancias...

5.2  LA RAZÓN VITAL

RAZÓN: La razón cartesiana y científica ha dado muy buenos frutos en su intento de dominar y conocer la naturaleza, pero contrasta con el fracaso que ese uso de la razón ha proporcionado a la hora de resolver los problemas humanos, por lo que se hace necesario integrar esa razón en otra más radical: la razón vital

5.2.1 CARACTERÍSTICAS DE LA RAZÓN VITAL

La realidad radical para Ortega es la vida, nuestra vida, la vida particular. El conocimiento de dicha realidad, la razón que da cuenta de ella, no es una razón pura (al estilo kantiano), es una razón que nos pone en contacto con la realidad, es la razón vital:
1. Es razón histórica: se hace con la Historia, por tanto no es un hecho acabado (factum) sino un irse haciendo (in feri).
2. La razón vital no se opone a la vida, no la sustituye. Es una función viva y espontánea (por eso la razón vital tiene que sustituir a la pura).
3. Razonar significa referir algo a mi propia vida, a mi contexto. Esa razón vital lleva a comprender al hombre en su contexto (más complejo que la definición estática de razón pura) ya que YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS”.
Esta expresión muestra para Ortega, la interrelación obligada entre el “yo” y el “mundo”, los cuales forman un “todo” concreto, irrepetible: “la vida misma del hombre”.

5.2.2  YO SOY YO Y MIS CIRCUNSTANCIAS

● “YO SOY YO...”:
La vida se individualiza, se subjetiva (no tiene la trascendencia social que le daba Nietzsche, en sus implicaciones morales). El hombre tiende a ser uno mismo, tiene que ser auténtico y conservar su vida íntima, su conciencia, sin perder la visión del mundo exterior.
● “...Y MIS CIRCUNSTANCIAS”:
- Mi vida no soy yo sólo, sino toda la realidad que me rodea. LA CIRCUNSTANCIA es todo lo que interviene en la vida del hombre y es utilizado por él para hacerse a sí mismo.
El sujeto se encuentra frente a una realidad que limita su posibilidad de hacerse a sí mismo. Esta realidad es la circunstancia. El sujeto no es, por tanto, el yo aislado y fijo del racionalismo, sino que se constituye en su relación con la circunstancia. La circunstancia la forman cosas, seres humanos, instituciones y todo aquello que facilita o dificulta la realización de mis posibilidades. También el cuerpo que uno tiene formaría parte de esas circunstancias…

- La circunstancia es un tiempo presente (pasado-futuro tienen sentido en la medida que se hacen presentes de algún modo) y la vida siempre es definida en término de presente.
- MI CIRCUNSTANCIA ES:
1. Todo lo que soy yo más los demás, más los usos sociales, más las creencias, las ideas, más las opiniones, todo lo que aparece a mi alrededor.
2. Todo mi horizonte, mi vida como pieza del mundo.
3. Inseparable de mi yo: mi vida se va haciendo con mis circunstancias. Éstas son yo viviendo con ellas y en función de las cosas.

● La vida humana es por tanto un proyecto en la que el hombre tiene que crear lo que va a ser, es un constante hacerse.
El hombre es Historia (no Naturaleza, no es algo estático). Vivir es encontrarse perdido entre las cosas, no tener nada fijo y seguro. En medio de esto, el hombre tiene que salvarse, es decir, ser plenamente uno mismo (mismidad y autenticidad son dos categorías del destino del hombre).↓

5.3 EL HISTORICISMO: LA RAZÓN HISTÓRICA

● Ortega siempre defendió que “el hombre no tiene naturaleza, tiene historia”. La
Modernidad pensó que la racionalidad sería la puerta del progreso de la humanidad. El ideal de la razón ilustrada ha permitido comprender y dominar el mundo natural, pero esta racionalidad no ha servido para entender el problema fundamental del hombre, que es él mismo. Se ha impuesto una superación de dicha razón, pero sin caer por ello en el irracionalismo, como por ejemplo, el  de Nietzsche.
Para Ortega la razón es un instrumento legítimo y válido de explicación de lo real, pero no cualquier tipo de razón. Es necesario proponer una razón histórica.
● Para su proyecto de razón propone una distinción interesante:
1. Explicar una cosa significa tener conocimiento, ideas claras y expresar de modo claro el cómo de algo.
2. Entender significa comprender el sentido de algo y no sólo las leyes que lo
explican. Esta racionalidad explica el por qué de algo.
● El hombre no tiene una naturaleza que sea absolutamente uniforme en todos los seres humanos, sino que el propio hombre se va construyendo a sí mismo en la historia, en su quehacer; el hombre es esencialmente un ser futurizo (la vida es futurición).
● La forzosidad de elegir del hombre en la vida nos adentra en el terreno de la moral, ya que al tener que elegir, se es libre (aunque no absolutamente porque la vida es fatalidad, por una parte) y al ser libre se asume la acción hecha o elegida por nosotros, es decir, que uno tiene que hacerse responsable de sus actos. La responsabilidad moral se especifica en las dos categorías morales de la autenticidad y la inautenticidad de la vida, relacionadas con la respuesta del hombre a su destino:
– Se habla de vida auténtica cuando se permanece fiel al proyecto vital.
– Se habla de vida inauténtica cuando el hombre se pierde en la comodidad del anonimato, de la MASA, cuando falsea su destino: hombre-masa es aquel que se considera a sí mismo uno más y no se exige por encima de los demás. Se trata de un tipo de persona inadecuado para gobernarse a sí mismo o a los demás. Precisamente, el problema planteado en la Europa del siglo XX es que son las masas quienes han empezado a gobernar los estados. La consideración sociológica de los colectivos sociales como masa y su sentido peyorativo debe mucho a la obra de Ortega La rebelión de las masas. 
● Otro aspecto derivado de la historicidad del hombre es el de la temporalidad, pero no un tiempo físico, sino vital, en la forma en la que se manifiesta el ser. Pero no basta con explicar las circunstancias del pasado, sino que es necesario entenderlas. Pero si a veces nos cuesta trabajo entender nuestra propia biografía, ¿cómo entender las de los demás?
Y precisamente por tener que construirse un futuro inminente le resulta necesario, al mismo tiempo, recordar el pasado. El recuerdo del pasado es lo que le permite encontrar las coordenadas necesarias para orientarse hacia el futuro. Por otra parte, la historia nos aparece como un todo continuo que hay que poder diseccionar para comprenderlo.
● Ortega introduce la división pormenorizada de la historia que es la historia de las generaciones. Esta vida histórica del hombre, posee una estructura que la hace estudiable, que la convierte en historiografía; esa estructura es la de las generaciones.
LA GENERACIÓN es pues la unidad molecular en que la historia se divide. Ortega propone el concepto de generación como eje interpretativo de la historia: “una zona de unos 15 años durante la cual una cierta forma de vida fue vigente”. Por ser los individuos partícipes de una misma época y herencia común, cada generación vive de los mismos presupuestos teóricos. Hasta tal punto existe una comunidad de estos presupuestos, que siempre serán mayores los parecidos entre los hombres de una generación que sus diferencias, por más que ellos se empeñen en resaltar las diferencias en las ideas que propugnan o discutan. Comparten las mismas creencias y un destino común.
● LAS CREENCIAS - IDEAS: Lo que pensamos conscientemente son ideas; las ideas son obra mía, nunca es anterior al individuo que las piensa. Sin embargo Ortega considera que hay otros supuestos más elementales que damos constantemente por sentado sin percatarnos de ello y de los que depende nuestra conducta. Esos supuestos son las creencias. Originariamente, las creencias fueron ideas que se asentaron y se convirtieron en la clave de interpretación del mundo, en las gafas con las que miramos la realidad. Las creencias son fundamentales en el acto de vivir, mientras que en la ciencia, o en la filosofía son las ideas su base principal; las creencias se consolidan socialmente[2] a través de la cultura, la educación y la costumbre pero en su origen fueron ideas que se han extendido a una colectividad. 
RELACION CON OTROS FILÓSOFOS
● A la hora de establecer LAS SEMEJANZAS, compararemos a Ortega con Kant, mientras que fijaremos las diferencias que existen entre el pensamiento del autor de ¿Qué es filosofía? y Nietzsche.
Puede que a primera vista nos dé la sensación de que el raciovitalismo de Ortega nada tiene que ver con la filosofía kantiana, marcada por la arquitectónica de la razón.
1. Sin embargo, sí podemos encontrar una semejanza de fondo, si tenemos en cuenta todo lo expuesto en la pregunta anterior. Decíamos antes que la filosofía de Ortega se deja llevar por el optimismo filosófico de poder encontrar una solución a los problemas, una vía intermedia a las oposiciones aparentemente insuperables. Pues bien, si por algo destaca la filosofía kantiana es precisamente por ser una filosofía “de síntesis”, por aspirar a conciliar perspectivas filosóficas alejadas. Si el raciovitalismo de Ortega conjuga vitalismo y racionalismo, el criticismo kantiano intenta armonizar el empirismo con el racionalismo.
2. Una segunda semejanza podríamos encontrarla en la valoración de la filosofía que realizan ambos autores. Esa razón vital que es el hombre no puede dejar de plantearse algunas preguntas, que precisamente están relacionadas con su libertad, con su capacidad para anticipar el futuro y proyectarse en el mismo. La filosofía es algo necesario dirá Ortega, en consonancia con la actitud kantiana hacia las preguntas de la metafísica. Ésta no es posible como ciencia, dirá el autor alemán, pero permanecerá siempre como una tendencia inevitable del ser humano.
3. Y para terminar con las semejanzas, cabe referirse a la importancia de la “razón histórica”. Razón vital enmarcada en la historia, decíamos antes que era la concepción de Ortega. Pues bien, podríamos señalar a Kant como uno de los primeros autores en señalar la “historicidad” de la razón, en tomar conciencia del presente histórico en el que vive, de la herencia recibida del pasado y del legado que se puede dejar al futuro. Los escritos kantianos sobre la historia no pretendían sino “estar a la altura de su tiempo”, o, utilizando otra expresión de Ortega, resolver la “tarea de la filosofía”. Desde la Ilustración el ser humano toma conciencia de su historicidad, rasgos que se aprecia tanto en la filosofía kantiana como en ¿Qué es filosofía? de Ortega.
● EN CUANTO A LAS DIFERENCIAS, podemos relacionar a Ortega con Nietzsche: 1. Ortega critica duramente su concepto de vida: no se trata sólo de que el hombre sea un proyecto, y por tanto debamos considerar también su dimensión futura, su hacerse, sino de algo aún más importante: Ortega rechaza el vitalismo de Nietzsche porque en el fondo sería una afirmación completa del irracionalismo. Si nos dejáramos llevar por el vitalismo de Nietzsche, dejaríamos de ser proyecto, es decir, dejaríamos de ser humanos, renunciando a la razón, una de nuestras características constitutivas.
2. Y si diferente es su valoración de la vida, también se distanciarán en sus perspectivas sobre la razón humana. Para Nietzsche la razón es la gran engañadora, la traidora de los valores originarios. La razón falsea la vida, hace que nos olvidemos de vivir, y por tanto debe ser rechazada, ignorada. Debemos recuperar el instinto de vida para ponerlo por encima del pensamiento. Ortega rechazaría esto completamente. Para Ortega, renunciar a la razón sería renunciar a ser proyecto, renunciar a planear nuestras vidas sobre un futuro, ya sea inmediato o más lejano. Y esta dimensión futura de la vida es precisamente lo más característico del ser humano, lo que nos separa del resto de especies.
3. Una consecuencia de ambas diferencia es la valoración de la filosofía: Nietzsche es, a este respecto, el gran crítico de la civilización occidental. Toda verdad es subjetiva, nos dice el autor alemán, y la filosofía es sólo un síntoma más de decadencia, de debilidad. Frente a eso, Ortega afirma la necesidad de la filosofía, una actividad inherentemente humana. Renunciar a la filosofía es renunciar a preguntarnos, a cuestionar el mundo, y eso significaría dejar de ser hombres. La radicalidad y la ultimidad de la filosofía son indispensables, y forman parte de la forma en la que el hombre vive en el mundo.

TEXTO: QUÉ ES FILOSOFÍA” lección X):
Es el curso de filosofía que imparte en 1929. La 1ª tuvo lugar en la Universidad de Madrid y al ser cerrada por causas políticas, se traslada a la Sala Rex. La excesiva afluencia de alumnado le obliga a trasladarse (a partir de la lecc.7) al teatro Infanta Beatriz.
La obra consta de once lecciones que se pueden agrupar en dos partes; en la primera se plantean aspectos generales del método filosófico y en la segunda su concepción de la filosofía, que culmina en el desarrollo del llamado "tema de nuestro tiempo". Tiene, además, una introducción donde aparece el problema del perspectivismo...
Los temas de las lecciones son: 1. Definición de Filosofía; 2. Soluciones dadas: realismo-idealismo; 3. Crítica al idealismo-realismo; 4.Solución actual: la vida. (La lecc.9 contiene la síntesis de los 4 temas).
Lección X.                        
En esta lección Ortega (1883-1955) nos sitúa ante la realidad radical de la vida personal como realidad nueva, y ante los atributos esenciales del vivir: encontrarse en el mundo y decidir constantemente lo que vamos a ser.
La filosofía precedente parte de una concepción estática y substancialista de la realidad, la de los eleátas, que se bifurca en dos direcciones, realismo e idealismo, insuficientes ambas. Desde el nuevo concepto, no podemos ya definir el ser del hombre como razón, ni buscar el fundamento de la filosofía en la razón de ser (ni en el “ser” de las cosas, ni en el “ser” del sujeto). El ser y la razón se explican como manifestaciones de la vida, que es comprendida ahora como realidad radical.
Esquema de la lección:
1.    Nuevo concepto de ser (1-13).
Ø  Nueva idea del ser: la vida.
Ø  Defecto del idealismo: concebir el pensamiento como independiente.
Ø  El nuevo ser (vida) es indigente: necesita el yo y las cosas.
Ø  Vivir es coexistir el yo y el mundo: uno para el otro.
2. Atributos de la vida.
Ø  Realidad primordial: ni vida psicológica ni biológica.
Ø  Lo que hacemos y nos pasa.
Ø  Encontrarse a sí mismo ocupado con las cosas. Convivir con una circunstancia.
Ø  Vivir es imprevisión: encontrase en un mundo no elegido. Dimensión de fatalidad.
Ø  La vida es elección entre posibilidades. Dimensión de libertad.
Ø  Vivir es sostener el propio ser, llevarse en vilo.
Ø  Vivir es decidir constantemente lo que vamos a ser: temporalidad y futurición.



[1]Periodos en la obra de Ortega: Objetivismo 1902-1910 (artículos donde se preocupa por el estado de la cultura española respecto a Europa, y defiende la necesidad de la disciplina intelectual); Perspectivismo (1910-1923): Meditaciones del Quijote, El Espectador, España invertebrada; Raciovitalismo (1923-1955): El tema de nuestro tiempo, La rebelión de las masas, La idea de principio en Leibniz (póstuma.)

[2] SOCIEDAD. La sociedad es el resultado de la convivencia humana, pero, paradójicamente, se convierte en lo que dice, hace o piensa la gente, dando lugar a un sujeto poderoso e inhumano, desalmado. Frecuentemente, nos proporciona las creencias básicas sobre las que asentamos nuestras vidas; sin embargo, abandonarse en ellas y a la sociedad supone una delegación posible para el pueblo o la masa, pero no para el intelectual, que debe tratar de mostrar lo oculto y reconducirlo si es incorrecto.