B) LA CRISIS DE LA RAZÓN ILUSTRADA: NIETZSCHE
1. FRIEDRICH NIETZSCHE EN EL CONTEXTO Y PROBLEMÁTICA DE LA FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA.
→
NIETZSCHE (1844 -1900) Su filosofía significa la crítica más radical
que se haya hecho en Occidente contra la “Cultura establecida” en todas
sus modalidades: Filosofía, Religión, Moral, Arte... (vertiente negativa
de su crítica); pero su obra también representa un intento por elaborar
una nueva filosofía como alternativa a la que critica (vitalismo: reivindicación de la vida como una realidad irreductible a la razón, y más auténtica y originaria que ésta). No obstante su parte de crítica negativa es la más clara y elaborada.
Expresar
el complejo pensamiento de Nietzsche en el que confluyen el hombre
genial y contradictorio, revolucionario y supercrítico, resulta difícil;
más aún cuando generalmente presenta su pensamiento en un lenguaje
inusual en filosofía, es deliberadamente asistemático (como
contraposición a las formas tradicionales de expresión filosófica). Es
más, hace del lenguaje su mejor arma para revisarlo todo: la
vida, la muerte, el bien y el mal, el Arte y la Filosofía. Su
pensamiento es contrario a todo tipo de razón lógica y científica, se le
puede tildar de irracional, pero en realidad es un vitalista. Para algunos proyecta en su obra sus complejos y defectos, exaltando el ansia de vivir. Defensa a capa y espada contra todo lo que la rebaje.
→ PARA COMPRENDERLO HAY QUE TENER EN CUENTA LO SIGUIENTE:
1. Decadencia de una sociedad, la cristiano- burguesa, con una moral puritana y llena de prejuicios. Su obra está determinada por ser una reacción contra la mediocridad y el convencionalismo de la moral tradicional y una crítica implacable de todo su sistema de valores.
2. Movimientos revolucionarios:
en esta época aparecen movimientos revolucionarios de tipo
socio-político con una esperanza de liberación y justicia para el
hombre. En ellos se afirma: La autonomía del hombre para
construir su propio mundo y se rechaza toda trascendencia religiosa que
se considera como un obstáculo para que el hombre adquiera su plena
madurez. Influido por este ambiente, Nietzsche quiere crear un nuevo
“tipo de hombre” que sustituya al hombre cristiano occidental
3. Inversión de los valores: Nietzsche va a realizar una inversión de los valores vigentes hasta su época y quizá esta inversión sea la mejor aportación de este filósofo a la filosofía contemporánea.
Para realizar esto hará una dura crítica a los pilares básicos de la
Cultura Occidental (metafísica, moral, religión…) los cuales una vez
derrumbados permitirán que sea posible entender de manera diferente al
hombre y a la vida.
4. Vitalismo: Nietzsche va a ser un vitalista. A mediados del siglo XIX una serie de filósofos entre los que se encuentran Schopenhauer, Bergson, Ortega y Gasset y Dilthey,
exaltan lo vital y afectivo frente al excesivo racionalismo del
idealismo de Hegel o el positivismo científico de Comte. Se trata del
vitalismo o de las “filosofías de la vida” que defienden el
irracionalismo y la afirmación de la vida como realidad radical del ser
humano. Para el vitalismo la razón y su poder discursivo son inadecuados
para captar la realidad, también hay que tener en cuenta la inspiración
poética, la intuición, el instinto, el inconsciente...
→ OBRA:
Nietzsche
piensa a relámpagos mentales. Sus libros son colecciones de aforismos:
formulación breve, audaz, que renuncia a presentar pruebas.
- PERIODO ROMÁNTICO (1871-1877): Influencias: filosofía griega presocrática; Schopenhauer y Wagner.
En
él interpreta a la Grecia antigua de modo peculiar: defiende lo
dionisíaco, el impulso vital desbordante frente a lo apolíneo-racional,
intelectual de Sócrates.
Origen de la tragedia, Consideraciones intempestivas, Sobre la verdad y la mentira en sentido moral (1873: texto; un fragmento)
-
PERIODO POSITIVISTA (1878-1882). Crítica positiva de la cultura
contemporánea: religión, metafísica y arte, iniciándose el periodo
zaratústrico.
Humano, demasiado humano; Aurora, La Gaya ciencia.
-
PERIODO CRÍTICO (1883-1888): ideas más originales y destrucción de los
valores tradicionales y necesidad de un nuevo sistema de valores.
Más allá del bien y del mal, Genealogía de la moral, El anticristo, Ecce Homo, El crepúsculo de los dioses y Así habló Zaratustra (prólogo, epígrafes 1 y 4. Los discursos de Zaratustra - el primero - : de las tres transformaciones).
2. LO APOLÍNEO, LO DIONISIACO Y EL PROBLEMA DE SÓCRATES.
- En “El nacimiento de la tragedia” se esbozan los temas fundamentales de la filosofía de Nietzsche. En ella describe la “vida” como
el fondo originario y profundo del que surge todo lo concreto,
individual y cambiante. Esta realidad vital supo ser captada por la
tragedia griega, que encarna el verdadero espíritu griego.
Pero,
¿por qué elige el mundo griego? La razón está, piensa Nietzsche, en que
es el helenismo el instrumento de educación de Occidente. Y es el
helenismo el que ofrece la versión de Grecia como el mundo de la claridad, donde la racionalidad triunfa sobre los instintos.
-
Sin embargo, Nietzsche consideraba que las fuerzas originarias de la
cultura griega habían sido dos fuerzas estéticas, dos principios
antagónicos, que se combaten mutuamente pero que no pueden existir el
uno sin el otro: lo apolíneo y lo dionisíaco.
Contrapone
a Dionisos, dios de la vida, del vino, de la embriaguez, de la alegría
desbordante de vivir en oposición a Apolo (dios de las formas externas,
de las apariencias llenas de belleza), símbolo de la serenidad racional y
el racionalismo socrático- platónico, que expresa el predominio de la razón sobre los instintos y la degeneración de la vida.
- Presentar
a Grecia como el mundo prototípico de lo apolíneo es ignorar la
verdadera vitalidad, porque lo apolíneo logra someter la vida a la
razón, aquella queda sofocada, como fosilizada, en función de ésta. Para
Nietzsche, SÓCRATES es el instrumento de la disociación de la tragedia griega, sometiendo los valores de la vida, lo dionisíaco, a las formas ofrecidas por la razón, lo apolíneo.
Con el racionalismo socrático llega la decadencia de la cultura griega y
de la auténtica filosofía y comienza la época de la razón y del hombre
teórico. El “socratismo” es el fenómeno contrapuesto al dionisíaco, por lo que significa el predominio de la racionalidad intelectual.
- Nietzsche afirma que es necesario recuperar “la visión trágica” del mundo”. Un mundo en el cual vida y muerte, nacimiento y decadencia se entrelazan.
La vida, afirmada libremente, es un valor por el que hay que apostar o negar. Él se decide por lo primero y afirma la voluntad de vivir
a pesar de todas las limitaciones, lo cual implica tomarla como plano
significativo de toda realidad humana y por la que cobran sentido todas
las derivaciones, incluida la racionalidad.
Es, presentado de forma radical, la inversión de los valores que
sustentan la filosofía occidental desde Sócrates hasta Hegel. La
afirmación de la vida no se hace en función de ningún valor exterior a
ella misma. Nada tiene valor si no es por la vida misma, ya no es el
medio en el que se desarrolla la racionalidad, sino fin en sí misma. Su
fuerza creadora capaz de superar a la propia vida constituye su propia
esencia.
3. CRÍTICA A LOS VALORES DE LA CULTURA OCCIDENTAL
La cultura occidental está viciada desde su origen. Es una cultura racional y dogmática y por eso es decadente, porque se opone a la vida, a los instintos, empeñada en instaurar la racionalidad a toda costa.
Este es el dogmatismo de Occidente: Filosofía dogmática, religión dogmática, moral dogmática. Estos
son los tres mundos inventados, fabulados por el hombre occidental y
cuyos valores son considerados por Nietzsche como síntomas de
decadencia.
Su
filosofía va a estar animada por la afirmación de la vida, por la
exaltación infinita de una vida natural, en toda la potencia ilimitada
de sus fuerzas o instintos, sin trabas ni normas que puedan estorbar el
impulso desbordante del torrente de vida. La vida será el valor supremo y
creador de valores. La vida natural con toda la exuberancia de sus
fuerzas e instintos se convierte en norma y criterio supremo de los
valores humanos.
3.1 CRÍTICA A LA MORAL (LA GENEALOGÍA DE LA MORAL: MORAL DE ESCLAVOS MORAL DE SEÑORES)
· El principal error de la moral tradicional es su antinaturalidad, es decir, el ir
contra
la naturaleza, contra la vida. Es aquella moral que, en virtud de
leyes, decálogos, normas e imperativos, se opone a la vida, a los
instintos primordiales de la vida. Así ha sido la moral enseñada hasta
ahora.
· La base filosófica de esta moral contranatural es el platonismo: el mundo de
las
ideas sirve de “más allá” religioso para los cristianos, de tal manera
que acaba convirtiéndose en la metafísica cristiana. El centro de
gravedad de estas ideas se coloca no en esta vida, sino en la otra, en
el más allá, en el mundo de las ideas, en el hombre celeste. Hay una
evasión respecto al hombre concreto, respecto al mundo real. Al afirmar
que existe un orden moral del mundo que dirige la historia de los
hombres, lo que se ha hecho ha sido afirmar que alguien desde fuera del
mundo, fuera de la vida, dirige a los hombres.
Y entonces han prevalecido los valores de los débiles:
la compasión, la misericordia, el sacrificio, la piedad, la caridad, la
humildad..., en los que se ve el predominio de los instintos de la
decadencia sobre los de superación.
· Critica a la moral porque la moral mata la vida: la vida descansa sobre unas
bases
que están en contra de la moral tradicional. Pero la vida es lo único
real; la moral es ficción, falsedad, calumnia... Por eso dice: “mi principio: no se dan principios morales”.
No es que sea enemigo de la moral, tan sólo rechaza una moral: la
alemana, burguesa, cristiana, idealista. Pretende sustituirla por otra
moral: la moral de la vida. La vida es voluntad de poder.
· Esto le lleva a distinguir DOS TIPOS DE MORAL:
1. Moral de los señores: es
una moral caballeresca, propia de los espíritus elevados, la que ama la
vida, el poder, la grandeza, el placer. Es la moral propia del
superhombre, la del que quiere la muerte de Dios.
2. Moral de los esclavos:
es la moral del resentido, del débil, del mediocre. Representa la
subversión de los “valores aristocráticos” y fue propiciada por el
judaísmo y heredada por el cristianismo (buenos: los pobres, los
miserables...).
Nietzsche,
examinando la historia de la cultura occidental, reconoce un creciente
ascenso de los valores de los débiles frente a los de los fuertes. Los
débiles han tenido fuerzas para imponer su criterio a los fuertes. Esta
moral de los débiles culmina en los movimientos sociales de liberación
que empieza en la Revolución Francesa y se extiende por el s XIX.
Pues bien, para superar la decadencia de los valores cristianos será necesaria una inversión de los valores dando lugar a la llegada del SUPERHOMBRE, libre de toda servidumbre religiosa, de todo dogmatismo religioso.
3.2 CRÍTICA A LA RELIGIÓN
Toda
religión nace del miedo, de la angustia y de las necesidades, de la
impotencia que siente el hombre en sí mismo. Por lo tanto, ninguna
religión ha contenido jamás ninguna verdad.
Concretamente el cristianismo ha invertido los valores
de la antigua Grecia y Roma, que eran valores de la vida, y se ha
inventado el mundo ideal, celestial, que lleva consigo una
desvalorización del mundo terrenal:
· Supone el extravío más fuerte de los sentidos, que lleva a inventarse el otro mundo y despreciar éste.
· Sólo
fomenta los valores mezquinos como la obediencia, sacrificio, humildad,
que son sentimientos propios del rebaño. Es el enemigo mortal del
SUPERHOMBRE.
· Habla
de pecado, que es un atentado contra la vida. Con el concepto de pecado
aniquila las formas y valores más nobles de la vida y pervierte la vida
en su raíz.
Esta
crítica de Nietzsche tiene claros precedentes en la filosofía de la
Ilustración; algunas de sus afirmaciones recuerdan la misma crítica de Feuerbach.
El cristianismo es considerado como una moral vulgar, porque se opone a
los valores específicos de la verdadera virtud: la gallardía, la
nobleza, el mando. Esta vulgaridad de la religión cristiana no viene del
hombre, sino de Dios, que ha sido el gran obstáculo contra la vida y
por eso hay que acabar con él.
3.3 CRÍTICA A LA FILOSOFÍA
La
crítica que hace a la Filosofía está en estrecha dependencia con la
crítica que hace a la Moral: la moral tiene su base en la filosofía
platónica con sus dos mundos diferentes y distanciados: el mundo real y
el mundo de las ideas. El mundo de los sentidos es malo, causa de
perdición...
La
filosofía tradicional es dogmática: considera el ser como algo
estático, fijo, inmutable, abstracto. Pero ese ser no existe, no hay
conceptos estáticos, sólo existe el devenir. Sólo existe el mundo de las
apariencias, de los fenómenos.
De
ahí que admire a Heráclito (el único filósofo que no ha falseado la
realidad) y a Hegel (para quien toda la realidad está en un permanente
devenir dialéctico). No admitirá a Kant por esa separación entre
fenómeno y noúmeno: sólo existe el fenómeno, el mundo de lo aparente.
Hay por tanto, una negación del concepto metafísico del ser: “Heráclito tendrá siempre razón al sostener que el ser es una ficción vacía”.
TRASMUTACIÓN DE VALORES
4. NIHILISMO - LA MUERTE DE DIOS - VOLUNTAD DE PODER.
La
cultura europea ha llegado ya a su propia ruina, a la decadencia total;
es necesario restaurarla, preparar el gran mediodía de la humanidad.
Esta es la tarea del filósofo: liberar al hombre de todos los valores
ficticios, decadentes, devolviéndoles el derecho a la vida, a la
existencia. El primer paso debe consistir en un cambio profundo de
valores, de todos los valores de nuestra cultura tradicional.
Para
Nietzsche la Cultura Europea ha llegado a la decadencia total por eso
es necesario un cambio profundo de los valores tradicionales.
4.1 EL NIHILISMO
La consecuencia inmediata de la situación anterior es convertirse en NIHILISTA. ¿Qué significa nihilismo en Nietzsche?
· En primer lugar, no atribuir a la vida ningún valor, desvalorizar la vida. Esto
se
hace cuando en lugar de la vida se coloca algún valor ficticio, como,
por ejemplo, hacen Platón o el Cristianismo cuando atribuyen a un mundo
suprasensible un valor por encima de la vida: el mundo de las ideas en
el caso de Platón, o la propia idea de Dios en el Cristianismo.
El nihilismo, por tanto, es la consecuencia propia de la ausencia de valores,
la falta de metas, de respuestas a los porqués que se habían respondido
desde Dios, y que eran la base de la cultura tradicional. Al dar muerte
a Dios, se ha perdido el sentido de la vida humana.
· En segundo lugar el nihilismo implica una parte positiva: es negar para afirmar,
destruir para crear, aniquilar para producir. Así de una negación salen los nuevos valores, la voluntad de poder, el superhombre… El Dios que ha muerto ha sido el de los cristianos: Uno, todopoderoso, pero renacen los dioses múltiples-finitos.
4.2 “LA MUERTE DE DIOS”
La muerte de Dios es el tema central de la primera parte de “Así habló Zaratustra”
(metáfora del camello, león, niño). Zaratustra es el gran pregonero de
la muerte de Dios que ha sido suplantado por el Superhombre. Sus dos
anuncios son: Dios ha muerto, viva el SUPERHOMBRE.
¿QUÉ SIGNIFICA LA MUERTE DE DIOS?
· La muerte de Dios es la liberación de un gran peso que abruma al
hombre:
el peso de la idea de un más allá, de la trascendencia objetiva.
Nietzsche piensa que la idea de Dios es la que impide al hombre ser
hombre, llegar a ser el SUPERHOMBRE. Por eso piensa que para que viva el
hombre ha de morir Dios; si Dios vive, no puede vivir el hombre.
· La muerte de Dios significa: que se han derrumbado los pilares que
sostenían la tradición, la historia y cultura de Occidente; una tradición y cultura que se han apoyado en la idea de Dios. La muerte de Dios se puede rastrear en el Renacimiento (antropocentrismo), Racionalismo (la razón como fundamento último), Ilustración (poder del pueblo, no de Dios) y positivismo (solo la ciencia).
· El pensamiento resultante es que no hay lugar para Dios en la cultura
moderna. Ese es el pensamiento que recoge Nietzsche: por fin la cultura occidental se ha liberado del peso de Dios. “Nosotros hemos matado a Dios”.
· “Dios ha muerto” significa así mismo que se han subvertido los valores
de la vieja humanidad para dar paso al SUPERHOMBRE.
Con la muerte de Dios se acaba la historia antigua y comienza una nueva
historia, la verdadera historia. En ella, el hombre, liberado de
mitologías y supersticiones, se puede convertir en creador de su propio
destino, y llegar por fin a ser hombre.
La muerte de Dios es la máxima expresión del NIHILISMO; nihilismo sin el cual no sería posible la transmutación de los valores.
4.3 VOLUNTAD DE PODER
Eliminados los falsos valores por el nihilismo, ya no hay virtud, piedad o negación de la vida, sino voluntad de poder, capacidad de poder ser lo que se es, fidelidad a sí mismo. Voluntad de poder sería todo el conjunto de fuerzas y pulsiones encaminadas a revalorizar la vida. “Voluntad
de poder” significa voluntad de dominio, fuerza, impulso vital,
emoción, pasión, voluntad de poderío, la ley del más fuerte...
4.4 La nueva moral
La
moral que propone Nietzsche es un rotundo sí a la vida y al mundo, lo
cual sería síntoma de una vida ascendente. La nueva moral está apoyada
en el apasionado deseo de vivir. La vida tiene un valor absoluto en sí
misma y no hay que buscarle otra explicación. No hay que imponer ninguna
norma a la vida, sino gozar de ella. Hay que valorar la moral de los
señores frente a la de los esclavos. Frente a la resignación, la fuerza,
la pasión... Esto es lo que piden los instintos, y en estos instintos
se debe basar la moral. El hombre debe abandonar los valores
tradicionales y dar un nuevo sentido a la humanidad. HAY QUE DEJAR PASO
AL SUPERHOMBRE.
4.5 LA NUEVA VISIÓN DEL HOMBRE. EL SUPERHOMBRE
· La antropología de Nietzsche se apoya en la crítica previa que hace
de la cultura occidental. El ser como Voluntad de poder, una vez eliminados los obstáculos (Dios...) puede crear nuevos valores: un triunfo de la vida, de esta vida terrenal y en constante movimiento, un triunfo de la Voluntad de poder.
· Nietzsche denuncia la situación del hombre actual, ya que éste es:
- Un ser miserable, porque
desprecia la tierra, el cuerpo, el instinto; un ser a medio hacer entre
la bestia y el SUPERHOMBRE. Es un paso intermedio entre la animalidad y
la superhumanidad.
- Un animal defectuoso: es
el único animal del universo que aún no ha llegado a consolidarse: está
por hacer. Corre un riesgo: o vencer al hombre mediante la superación, o
volver a la animalidad primitiva. Este hombre se resiste a abandonar
los valores del pasado y dar un nuevo sentido a la humanidad.
· PROPONE UNA NUEVA ANTROPOLOGÍA:
- En primer lugar,
que sea la meta a que aspira el hombre, ya que éste no es más que un
puente entre el animal y el superhombre. El hombre es algo sin terminar
de hacerse, es un puente tendido hacia el superhombre.
- En segundo lugar,
que el hombre sea concebido no como un ser inmóvil, estático, sino
dotado de una enorme capacidad creadora, en un proceso evolutivo
constante, sin terminar, que le hace ir (Darwin) hacia especies superiores. El hombre está en devenir, es una posibilidad, proyecto, futuro; el hombre es lo que no es, es el propio futuro, el ser de la pura posibilidad, su ser consiste en ser lo que todavía no es.
- En tercer lugar,
que el hombre vuelva a aceptar y a practicar la moral de los señores,
aquella moral que imperó en tiempos pasados. Nietzsche destaca el
cultivo de sí mismo y del corazón. El hombre es capaz de contener todas
las fuerzas malas y puede construir grandezas.
· PARA LLEGAR AL SUPERHOMBRE, pensamiento central de la
predicación de Zaratustra, el hombre europeo tiene que autosuprimirse. Y esta autosupresión pasará por tres fases, expresadas por Nietzsche al comenzar “Así habló Zaratustra”
(Nietzsche denominó así a este libro porque en él Zaratustra, que había
sido uno de los primeros en implantar la moral de los esclavos, iba a
rehabilitarse siendo el mensajero del superhombre), en donde nos habla
de cómo el camello se transforma en león y el león en niño.
1. El camello
es el símbolo del hombre europeo actual, impregnado de la moral de los
esclavos, que soporta el pesado fardo de la tradición y busca conservar
todo lo pasado para sentirse seguro. Merece ser despreciado.
2. El león
“hombre superior”, aniquila los restos del pasado. Establece el
nihilismo como consecuencia del choque que le produce la muerte de
Dios. Ya no hay garantías de seguridad en los valores de un mundo
superior; el hombre se encuentra vacío sin valores, sin asideros a los
que aferrarse para sentirse seguro. El león es el símbolo del
revolucionario, que se levanta contra la moral de los esclavos.
3. Pero el león, después de romper las cadenas de la esclavitud tiene que transformarse en niño,
“superhombre”, es el hombre por llegar, él es capaz de afirmarse por
encima de los valores de la tradición; este superhombre tiene una
actitud fundamental, atreverse a ser él mismo, luchar por su voluntad
propia; su afán es lograr la conquista del mundo. Representa la actitud
siempre creativa para recuperar el mundo, que le es ajeno desde que
Grecia opta por la razón en perjuicio de la vida. Su tarea no está
prefijada, es un ideal al que debe llegar, pero el camino está por
hacer. Ésta es la tarea de reconstrucción de la auténtica cultura
humana. Desde la pureza e inocencia de la infancia, volver a recrear la
tabla nueva de valores, la moral de los señores, haciéndose el creador
de sus propios valores.
· CARACTERÍSTICAS DEL SUPERHOMBRE
1. Libertad de espíritu.
2. Ansias de vivir, se preocupa de la vida sin trabas.
3.
Superación moral tradicional cristiana: no se somete a ningún precepto
moral. Su conciencia es la conciencia de la Naturaleza: lo que favorece la naturaleza es bueno y lo que la perjudica es malo.
4. Es superior, practica la moral de los señores.
5. Ha
roto con la jerarquía tradicional de los valores, ha cambiado incluso
la misma forma de valorar, es decir, la forma de vivir. Se ríe de los
valores tradicionales.
6. Le importa el aquí y el ahora, no el más allá.
7. Vive la voluntad de poder: es la consecuencia de las ansias de vivir. Es la voluntad de dominar y recrear el mundo y sus valores. Se debe dejar llevar por el deseo de dominar, de ser señor.
8. Vive el eterno retorno: querer
el futuro es volver a querer el pasado. Todo ha existido ya. El
superhombre es como un ser atado a una noria que da vueltas sin cesar en
una vida interminable.
(Conviene advertir que Nietzsche nunca concibió al “superhombre” en un sentido racial, como erróneamente ha pretendido una determinada interpretación de su pensamiento).
4.6 EL ETERNO RETORNO
Nietzsche pensaba que este era su pensamiento más profundo, pero es el menos elaborado. Es un sí a la vida, tan fuerte, que no solo afirma los valores de esta tierra, sino su deseo de que se repita eternamente.
No
se resigna a que se termine esta vida. Parece ser que el eterno ciclo
del morir y volver a existir se repite eternamente para todos. Parece
ser que su pensamiento es que esta vida hay que vivirla infinitas veces,
con cada dolor y cada alegría... La materia debe producir
periódicamente las mismas combinaciones. Así resulta que el eterno
retorno es la repetición de los mismos acontecimientos en los mismos
individuos (Ante
la contradicción con la fuerza creadora que tiende a transformarse y a
crear el superhombre, algunos autores tratan de interpretar el eterno
retorno como el retorno de lo selectivo: lo que retorna no es “lo
mismo”, sino “lo más excelso”, y desaparece lo decadente. Pero no parece
que sea eso lo que quiere decir Nietzsche).
Con todo, la exposición del contenido del eterno retorno no está
expresada con claridad y, para describirlo, Nietzsche alude
constantemente al lenguaje simbólico.